martes, 30 de septiembre de 2008

CUERPO ESPECIAL DE PARACAIDISMO DE AMIGOS DEL EJERCITO












Cinco segundos de mucha fibra.

La vez que me entere del curso de paracaidismo del Pentathlón fue porque llego a mis manos la revista INSIGNIA, en donde los elementos del Pie Veterano narran sus experiencias como parachutes, en ese momento después de leer las hazañas de estos, me dije que si en algún momento se presentaba la oportunidad para hacerlo yo estaría ahí; y cuando menos pensé dos años después, cinco compañeros y yo estábamos en el básico de paracaidismo del Pentathlón.

La convocatoria.- “Curso Básico de Paracaidismo Militarizado P. D. M. U.”
Sábado 03 de septiembre 15:00 hrs. campo de instrucción Batallón Héroes de Chapultepec. Este día fue de muchas impresiones, porque no conocíamos lo que era el curso, yo ni idea tenia, mi condición física no estaba bien, no me había ejercitado en mucho tiempo, pero los instructores se encargaron de que en cuatro meses bajara 10 kilos de peso; el entrenamiento me dejaba exhausto cada semana.

El entrenamiento.
Son muchas experiencias y conocimientos los que aprendí en el curso, desde el acondicionamiento físico que es muy completo; recuerdo las clases teóricas en donde el capitán José Salmeron en todo momento se esmero en explicarnos, la historia del paracaidismo y los tipos de paracaídas, las secuencias de salida, las fallas, etc. En la practica la rampa de salto, el aprender a caer con los cinco puntos de contacto. Conforme fueron pasando las semanas, se llego el día de hacer practicas de arnés suspendido y posteriormente el doblado del paracaídas, que es una labor muy interesante y de mucha responsabilidad, no puedo dejar de mencionar a nuestro comandante Pedro Muñoz y al instructor Martín Flores que siempre estaban pendientes de enseñarnos y corregirnos cuando fue necesario.

El campamento “Noche de convivencia”.
Sábado 22 de octubre 18:00 hrs. Puesto que en el grupo nos encontrábamos compañeros de diferentes asociaciones militarizadas como Pentathlón, Vanguardia Militarizada, Rescate Juvenil y Amigos del Ejercito, los instructores realizaron una salida nocturna a las llamadas barranquitas para convivir y conocernos mas, fue en ese momento donde escuche las primeras experiencias de paracaidistas del Pie Veterano y de la 1ra Antigüedad. Nos contaron como fueron sus saltos, sus temores y como los superaron.

La salida.- “Por fin el día mas esperado”
Una semana antes del día 11 de diciembre se realizaron los últimos preparativos, doblado de paracaídas reserva y principales, inventarios del material que se tenia que llevar, nos dieron las ultimas indicaciones para el 16 de diciembre a las 8:00 hrs. Se programo la salida; todos estábamos a la hora listos para la gran prueba que nos cambiaria por el resto de nuestras vidas, el trayecto hasta el estado de Morelos fue largo, pero se acercaba el momento mas anhelado, por fin saltaríamos, por fin teníamos que demostrar lo que aprendimos en el curso básico, las fatigas, el cansancio y el sudor que derramamos iba a dar fruto.

Los saltos.- “5 segundos de mucha fibra” (Pedro Muñoz).
Estábamos en la zona de salto, lago de Tequesquitengo estado de Morelos. Las caras de los compañeros se ven llenas de motivación y de alegría, pero con algo de incertidumbre y un poco de temor por que iniciarían los saltos. Primero el capitán J. Salmeron realizo un sorteo para dar los lugares en que saltaríamos cada quien; me toco el tercer grupo y seria el segundo en saltar. Fue el 18 de diciembre a las 11:00 a.m. cuando me empecé a equipar con la ayuda de los instructores que en todo momento demostraron mucha capacidad y profesionalismo. Yo estaba un poco nervioso, pero me encomendé a la Virgen Maria y a San Miguel Arcángel, ¡lo tenia que hacer!. Llego el momento de subir al avión. El comandante Pedro Muñoz engancho me pide que confirme que esta enganchada, inmediatamente después mi compañero Salvador me acomodo en el segundo lugar de salto atrás del piloto, sube Pedro Muñoz y mi tercer compañero Ismael que seria el primero en saltar, cierra la puerta del avión y este se apunta en la pista para iniciar el vuelo, después de 10 minutos P. Muñoz nos muestra el altímetro que marcaba los 3 500 pies, en ese momento el comandante abre la puerta y da las coordenadas al piloto para que el primer parachute salte, entra mucho aire por la puerta del avión, Ismael se acomoda en la periquera y en cuatro segundos esta saltando, el avión da un viraje y se acomoda una vez mas en la posición; llego mi turno en este momento viene a mi la frase que se medo grabada, P. Muñoz me dice: “compañero, 5 segundos de mucha fibra”; salgo del avión, me acomodo en la periquera y me dice “¡¿LISTO?!” yo le contesto ¡LISTO! ¡SALTA! En menos de 5 segundos la copa de mi paracaídas estaba abierta por completo, ya no estaba nervioso, admiraba el paisaje y por la radio el Cáp. J. Salmeron me daba indicaciones para hacer virar el paracaídas y preparar mi caída. Fue una experiencia inolvidable, doy gracias a Dios que me haya permitido saltar; y como dice el himno paracaidista pentathleta: “seguro estaremos allí blandiendo la espada del ángel, buscando la gloria con honor”

Oficial Mayor José de Jesús Amador Velázquez.

Director General de Amigos del Ejercito

Publicado en la revista GUION, año 3 No 16, enero-febrero de 2006








No hay comentarios: